Llegó la última hora, esperaron a la profesora, al ver que no llegaba se fueron al patio y se pusieron a hablar de sus cosas mientras otros compañeros iban a preguntar por la profesora. Sus compañeros llegaron hasta ellas, para decirles que la profesora no habia venido y que ya se podían ir a sus casas.
-Bueno y ¿ahora qué hacemos?
-Yo me voy a mi casa que hoy quedo con Raúl y así aprovecho para hacer algo de tarea.. así puedo estar más tiempo con él.
-Ah vale, pues nosotras estaremos por aquí y ya cuando toque nos iremos, porque como la guagua no sale hasta las dos y diez..-Dijo Laura.
-Yo me quedo un ratito con ustedes, pero yo no me voy a quedar hasta las dos porque quiero adelantar el trabajo que tengo que hacer que aún no lo he empezado-Dijo Paula.
-Vale.
-Bueno pues hasta mañana entonces-Dijo Sara dándoles un beso a cada una.
-¡Mañana nos cuentas todo!
-Claro que si jajaja, las quiero.
-¡Te queremos!
Sara siguió caminando con una sonrisa en la cara, “que suerte de tener a unas amigas como ellas, y estoy a un paso de conocer en persona al chico que me vuelve loca” pensó Sara. No tardo mucho en llegar a casa, según abrió la puerta su hermana salió corriendo a su encuentro.
-Hola cariño-Dijo Sara dándole un gran abrazo-¿ Qué tal la excursión?
-Holaa, bieeen, fuimos a una granja a ver a muchos animalitos, nos dejaron tocarlos aunque habían algunos que me daban miedo y no los toque, después fuimos a un estanque, habían muchos peces de todos los colores y de agua dulce y.. ¿ a que no sabes que nos dieron a cada uno?-Dijo la niña alborotada y muy contenta.
-No, ¿Qué les dieron?
-Pues nos dieron un pez, ven corre, para que lo veas.
-Ay ¿si?, venga vamos a verlo.
La niña ilusionada fue corriendo a su cuarto donde tenía al pecesito, en una pequeña pecera que le habían dado para llevar al pez.
-¿A que es bonito?
-Pues sí, es precioso, ahora tendremos que comprarte otro para que no esté solito.
-¿vamos hoy a comprarlo?
-Hoy no puedo, pero mañana vamos y lo compramos ¿vale?
-Vale..
- ¿ya le compraste la comida?
-No, me dieron esta bolsita con comida pero no creo que dé para mucho- Dijo la niña mostrando la bolsa.
-Bueno con eso te da hasta mañana.
-Pero..¿ me prometes que mañana vamos?
-Te lo prometo.
-Vale.
-Oye, ¿y mamá?
-Está en la azotea tendiendo la ropa.
-Ah pues ahora vengo que voy a ir a decirle que ya vine.
-Vale.
Subió las escaleras y vio a su madre tendiendo la ropa.
-Hola mamá, ya estoy aquí.
-¡Dios hija que susto!
-Perdón jajaja.
-¿ y tú qué haces tan temprano en casa?
-Pues porque no tenía clase y me vine.
-Ah.
-Bueno me voy a mi habitación a hacer la tarea que esta tarde salgo y quiero adelantar.
-Vale, pero ponte a hacer la tarea y no enciendas el ordenador hasta que no acabes.
-Vale.
Dicho esto Sara empezó a bajar las escaleras y llego a su cuarto. En poco tiempo acabó la tarea y se puso a repasar de algunas asignaturas para aprovechar el tiempo. Hasta que su madre las aviso para comer.
-Sara, Mónica, ¡ a comer!
-Ya vamos.
Ambas bajaron hasta llegar a la cocina. Comieron rápido y en silencio ya que no había nada de qué hablar. Cuando acabaron se levantaron y pusieron los platos en el fregadero. Mónica se sentó en el sillón a ver los dibujos y Sara ayudó a su madre a recoger la cocina. Al acabar subió a su cuarto, miró la hora, eran las 3. Quedaban dos horas para ver al chico de sus sueños. Tan solo dos horas para que lo que tanto había esperado se cumpliera. Se fue al baño a ducharse, se dejo el pelo suelto y se puso un poco de espuma. Luego se fue a su cuarto y empezó a decidir que ropa se iba a poner. Al final acabo poniéndose un pantalón largo y una camisa con estampados de flores muy mona. Se pinto muy poco, no quería que pensara que era de esas chicas que se pintan para parecer más guapas, solo quería ir de forma natural. Volvió a mirar el reloj, ya eran las 4. Cogió el bolso, metió el móvil, la cámara, dinero, las llaves y el bono. Bajó hasta el comedor. Allí estaba su madre viendo la tele y su hermana haciendo la tarea en la mesita del comedor.
-Bueno me voy.
-¿ A dónde vas?
-Pues me voy a santa cruz.
-¿ Con quién?
-Con unos amigos-Mintió.
-Ah, pues no llegues tarde que mañana tienes que ir a clase.
-Vale.
Mónica se levanto y le dio un beso a su hermana, Sara se acerco, le dio un beso a su madre y salió por la puerta. Una vez fuera de su portón se dirigió a la parada de las guaguas. Quedaban 20 minutos para que llegara la guagua.
-Son las 4 y media.. no me va a dar tiempo-Dijo en voz baja.
Se levanto y camino hasta la parada del tranvía. Para este quedaban 7 minutos.
-Bueno al menos este tarda menos.
Esperó con paciencia. Miró las vías. Vio como el tranvía se acercaba, se levantó y junto con los otros pasajeros empezó a entrar. Tico y vio que no habían asientos. Se quedo de pie. Miró la hora varias veces. Las 5 menos 25, las 5 menos 20… Sin darse cuenta el tranvía había llegado a su parada. Se bajo y se quedo sentada en la parada del tranvía. Ya eran las 5 menos 10.
-Que tontos. Al final ni nombramos el sitio. Supongo que se tendrá que bajar aquí-Pensó Sara.
Por otro lado Raúl está a dos paradas de su destino. Está nervioso. Ha estado con muchas chicas pero siente que Sara es la más especial.
-No puedo creerme que haya llegado este día- Pensaba Raúl.
Llego su parada se bajó y no tuvo que buscarla, según salió vio que estaba ahí, tan guapa como parecía en fotos, bueno aún más que en fotos. Avergonzado se dirigió a ella. Sara no se había dado cuenta. Entonces Raúl dijo.
-¿ En qué piensas?
Sara alzó la mirada, y ahí estaba él, mirándola con esos hermosos ojos. No se lo podía creer. Lo tenía delante. Se levanto. Le dio un beso en el cachete y le contestó:
-Pues pensaba en si te habías arrepentido de quedar conmigo.
Raúl se quedo callado unos segundos hasta que al final contestó.
-Jamás me podría arrepentir de quedar con una chica como tú.
Sara lo miro sorprendida y lo abrazo como nunca había abrazado a nadie. Al despegarse mencionó dos palabras:
-Te quiero.
-No más que yo..
-Te aseguro que sí.
-Te aseguro que no.
-No quiero discutir contigo en la primera cita.
-No lo haremos-Dijo Raúl con cara de seriedad.
Sara lo miro con una sonrisa en la boca.
-Adoro tu sonrisa.
-Adoro que seas tan lindo.
Empezaron a reírse con vergüenza y empezaron a caminar. No hablaron mucho por el camino. Todavía tenían vergüenza. Iban caminando uno al lado del otro pero no de mano. Sara pensaba en que esto cambiaria en poco tiempo. Raúl sabía que todo llegaría a más y mientras hablaban llegaron al parque. Casi no había gente. Mejor, más intimidad para los dos.
-¿ A dónde vamos?-Pregunto Sara.
-Pues no sé, a donde tú quieras, hace mucho tiempo que no vengo por aquí, no me acuerdo ni de cómo era.
-Bueno pues vamos por aquí..
Raúl camino detrás de ella, luego se fue acercando más y se quedo justo al lado de ella.
-Bueno nos ponemos aquí que no hay nadie y podemos hablar sin que nadie nos oiga y eso..
-Vale.
Ambos se sentaron, uno al lado del otro, pegados. Ya hacía tres meses que se conocían pero hablar en persona aún les daba algo de vergüenza. Intercambiaban palabras, miradas con ojos iluminados, con ilusión en la cara, felices de haberse visto, felices de estar compartiendo ese momento, juntos. Hasta que al fin se quedaron uno en frente del otro, sus miradas se cruzaron y la mantuvieron un rato, se agarraron las manos. Sara miraba fijamente sus ojos, Raúl bajo la mirada.
-¿por qué quitas la mirada?
-porque me pones nervioso-Dijo sonrojado.
- jajajaja que bobo eres.
-no lo soy.
-un poco sí.
-bueno.. jajaja
Volvieron a cruzar sus miradas, esta vez la dejaron fija.
-Realmente son hermosos..-dijo Sara.
-¿el qué?
-Tus ojos..
-Pero no tanto como tú..
Sara se quedo callada y lo miro curiosa. Sin poderlo evitar se fueron acercando, se tocaban delicadamente la cara el uno al otro y se besaron. Fue un beso algo torpe a causa de la timidez pero era una experiencia única para los dos. El segundo beso fue algo más tierno y el tercero con más pasión. La tarde paso tranquila, siguieron hablando de sus intimidades, besándose una y otra vez, sin pensar en el futuro decidieron vivir ese momento más que ningún otro, ya que este sería el momento que marcaria su relación, disfrutándolo como si fuera el último. El tiempo fue pasando sin que se dieran cuenta, ya era tarde, Sara debía ir más temprano a su casa ya que al día siguiente tenía que ir a clase. Pero lo que más deseaba en ese momento es que la tarde no pasara nunca. Miraron la hora, ya eran las 9 y media. Sara se levantó y dijo:
-Debería irme ya.. pero quiero quedarme más tiempo contigo.
-Yo también quiero estar más tiempo contigo, pero es mejor que nos vayamos ya, mañana tienes clase y no quiero que te vayan a castigar por llegar tarde..
-Tampoco creo que me castiguen por llegar tarde.. tengo 17 años..
-Aún así deberías ir ya a casa, por si se preocupan por ti.
-Bueno venga vamos a la parada del tranvía..¿ tú también vas en tranvía?
-Si, pero voy el del otro sentido..
-Ya supongo jajaja lo decía por si ibas a coger la guagua en la estación yo iba contigo hasta la estación y cogía la guagua que me da lo mismo..
-Hombre la guagua me viene mejor.. pero no voy a hacerte caminar…
- No seas bobo que a mí me da igual, bueno para mi mejor así estamos un rato mas juntos.. en lo que llegamos a la estación y eso…
-¿ estás segura de que no te van a echar la bronca cuando llegues a tu casa?
-Segurísima, no me van a echar la bronca y si me la echan habrá valido la pena..
-Bueno.. vamos pero con una condición..
-¿ qué condición?
-Que vayas tu en tranvía para que llegues más rápido, yo espero a que te subas en el tranvía y luego voy yo a coger la guagua..
-¡Bueno vale!
Siguieron caminando. Iban de mano. De vez en cuando se abrazaban o se daban algún que otro beso.. Al cabo de 15 minutos llegaron a la estación, bajaron hasta la parada del tranvía y se sentaron. Quedaban 10 minutos para que llegara.
-Joo, solo nos quedan 10 minutos para estar juntos..-dijo Sara.
-ya.. ojalá fueran las 5 de nuevo…
-ya.. pero ¿me prometes una cosa?
-Dime.
-Pues tienes que prometerme que esta no va a ser la última cita, que de verdad me quieres y quieres estar conmigo más adelante.
-Claro que te lo prometo, ¿tú crees que yo vendría del puerto hasta aquí por una chica si no la quisiera o no quisiera nada con ella?
- pues no creo.. pero solo quería asegurarme..
-¡tontita esta!
-¡Jo tontito tu!
-Bésame..
Sara lo miro y no dudo ni un segundo en hacer lo que le pedía.. no se despegaron en un minuto.. luego vieron que el tranvía estaba a un minuto de llegar.. se dieron un abrazo y cuando el tranvía llego se separaron, se dieron un beso y Sara entró en el tranvía.