Una mañana de cumpleaños llena de sorpresas. Hoy Sara cumplía 17 años. Era sábado y ese día le esperaban tantas cosas por descubrir.. ¿ qué le tendrían preparado?¿ qué regalos le harían?. Mientras ella pensaba todo lo que le podía pasar ese día y que sorpresas se llevaría entró su hermana pequeña a su habitación. Ella tenía tan solo 5 años pero era una niña muy espabilada para su edad, se la sabia todas .Entró chillando
- Buenos días hermanitaa prefee! felicidaaadees!! te quierooo!!
- Gracias cariñooo, yo también te quiero mucho- Dijo Sara abrazándola y a la vez haciéndole cosquillas.
- Jajajajajaja dejamee, dejamee!! Me haces cosquillas jajajajaja dejameee!! o no te puedo dar mi regalooo.
Sara paró por un momento ¿ qué regalo le habría hecho?
- Bueno vale paro, ¿qué es?
Mónica, su hermana pequeña, le ofreció un pequeño paquetito.
- A ver a ver ¿ qué será?
Sara lo abría con mucho cuidado para no estropear el papel que tanto esmero le habia puesto su hermana en envolverlo, de el sacó unas pulseras que tenian un medio corazon y las dos unian uno.
- Es una para mi y otra para ti, para que siempre que estés en algún sitio y yo no esté te acuerdes de mi.
- Princesita esta preciosa me encanta! pero tú sabes que aunque no esté siempre aquí siempre me acuerdo de ti- dijo dándole muchos besos.
- Jajaja, espero que eso sea verdad.
- Pues claro que es verdad o es que lo dudas?
- Pues no.
Justo en ese momento entró su madre y su padre en su habitación. Entraban con unos cuantos regalos.
- Felicidades cariño!- dijeron sus padres a dúo
- Gracias mamá, gracias papá.
- De nada hija, aquí te traemos unos regalitos.
Mientras Sara abre los regalos sus padres, Mercedes y Antonio esperan ansiosos a ver la reacción de su hija. El primer regalo es un traje de verano azul y blanco a juego de unos pendientes largos.
- El traje es precioso me encanta en serio, y los pendientes están muy bonitos, gracias.
- De nada, pero sigue abriendo!.
El segundo regalo son unos zapatos de cuña azules con bastante tacón
- Que bonitos.
- Pues yo pensaba que no te iban a gustar- dijo su padre.
-¿cómo no me van a gustar?
- Bueno eso pensaba yo.
- Jajajajaja
El último regalo era un móvil táctil rosa y blanco.
- pero.. la cantidad de dinero que os habéis debido de gastar en esto no?- dijo Sara sin salir de su asombro.
-Bueno si, pero te lo mereces hija.
-Gracias de verdad, muchas gracias.
- De nada cariño, y ahora a desayunar que hemos comprado churros y chocolate.
- Mmm.. ¡me encantan!
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