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viernes, 22 de abril de 2011

Capitulo 18

A esa misma hora no muy lejos de allí está Raúl. Necesita estar con ella. La quiere y eso no lo duda. Pero se siente mal. Por supuesto esto no se lo ha contado a Sara, podría ser algo malo para su relación y no quiere que todo se acabe si apenas acaba de empezar. Hace dos semanas Angie, una antigua novia de Raúl ha vuelto a España después de tres años. Se había ido diciéndole que lo quería y con la promesa de que lo llamaría cada día pero esta no lo cumplió y aunque él la quería mucho supo que lo mejor era que la olvidara para siempre. La verdad es que Raúl ya casi no se acordaba de ella, solo cuando alguien la nombraba o pasaba por algún sitio que le recordara mucho a ella, cosa que no pasaba muy a menudo. Le habia hecho tanto daño cuando aquella mañana de marzo lo llamo para decirle que habia encontrado un nuevo amor.. Que no sabia por qué se lo estaba contando pero necesitaba hacerlo. Estuvo mucho tiempo llorando por ella ¿y ahora? Ahora que todo vuelve a estar bien, que quiere de verdad a una chica que le demuestra que lo quiere tiene que volver, ¿para qué? Todas estas preguntas se las ha hecho Raúl desde el dia en que apareció de nuevo en su vida. Ella se planto en su casa para decirle que se habia dado cuenta de que lo quería y otras muchas cosas que no le sentaron nada bien ya que acabo sintiéndose culpable.

Hace dos semanas en casa de Raúl y Aday.

“¿Quien podrá ser a estas horas?” Se preguntan Ambos. Raúl y Aday viven juntos desde hace tres meses en una casa de alquiler.
Raúl se levanta de la cama y sin muchas ganas de bajar las escaleras hasta la entrada de la casa llega hasta la puerta y la abre. Se ha quedado sin palabras. Es la última persona que hubiera esperado encontrar en la puerta de su casa y después de tanto tiempo. Y algo que no entiende, ¿Cómo sabia donde vive?¿ por que le ha entrado ese nerviosismo de repente?

-¿y tu que haces aquí?- Pregunta Raúl con un tono bastante seco.
-Sé que no debería de estar aquí pero desde que lo dejamos, bueno te deje, no he parado de pensar en lo mal que lo hice y el error que cometí.
-Mira Angie.. yo no sé que te habrá pasado con el chico que me dijiste que tenias y por el que me dejaste, y para serte sincero tampoco me importa, pero no veo justo de que vengas ahora después de tanto tiempo a decirme todo esto sabiendo que me hiciste sufrir mucho. Y además ¿Cómo me encontraste?
- Raúl, lo sé, sé que no soy nadie para volver a tu vida, pero sentía que tenia que decirte la verdad, necesito hablar contigo de todo lo que paso, el porque me fui, el por qué te deje dejame hablar contigo de esto. Y a tú pregunta.. estoy aquí desde hace 6 meses y creeme que he pensado esto miles de veces antes de hacerlo en todo este tiempo. Resulta que un dia me encontré con tu madre.. hará unos dos meses y le pregunte por ti. Y me dijo que estabas viviendo por aquí y me enseño una foto tuya al lado de tu casa y me dijo la calle donde vivías. Entonces supe que era esta la casa.
-Pero es que yo no quiero hablar de ese tema contigo, yo ya he hecho mi vida sin ti y si me dejaste fue porque querías al otro, punto.
-Raúl no entiendes nada.
-No, no entiendo nada.
-Bueno entonces ¿me vas a dejar que te cuente lo que pasó realmente?
-Supongo que no pierdo nada por escucharte, aunque tampoco me agrada la idea de recordar todo de nuevo.
-Vale, ¿puedo pasar? ¿O vamos a hablar aquí?
-Venga, pasa.

Raúl la deja pasar, Angie camina nerviosa por aquella casa.
-Por aquí, vamos al salón.
-OK.

Aday que todavía se pregunta quien puede ser el que ha tocado a esas horas de la mañana para despertarlo empieza a bajar las escaleras en busca de Raúl.
-Raúl ¿Quién era?

-¿quién es?-pregunta Angie extrañada y en voz baja.
-Es mi mejor amigo, vive conmigo.
-¿Tu mejor amigo sigue siendo el mismo no?
- Si, Aday, el mismo con el que salió tu amiga en aquellos tiempos.
-Ah.

-Hola..¿ tu no eres Angie?-Pregunta extrañado.
-Hola, si soy Angie, veo que te acuerdas de mí, y de mi nombre, raro- Dice Angie sonriendo por primera vez desde que llego.
-Si bueno, después de la bronca que me echaste por hacerle aquello a tu amiga como para olvidar tu nombre.
-Bueno…
-Aday, Angie ha venido para hablar conmigo y no creo que sea el momento de recordar todas las cosas que pasaron en ese momento-Dice Raúl cortándola.
- Ah bueno, me voy a dormir otra vez entonces. Hasta otro dia Angie
-No habrá otro dia.

Angie tiene una mirada triste por lo que acaba de decir Raúl, le ha dolido y el no sabe cuanto. Pero no dice nada y hace como que no le importa demasiado. Una vez Aday se ha ido empiezan a hablar.
-Bueno, ¿has venido para hablar conmigo no?
-Si, bueno no se por donde empezar pero.. la verdad es que te mentí. Yo no me fui porque mi madre tuviera un trabajo en Francia. Me fui porque las cosas aquí andaban muy mal.¿ Recuerdas que mi padrastro estaba en la cárcel por maltratar a mi madre?
-Si, lo recuerdo.
-Pues cuando nos fuimos el acababa de salir de la cárcel, no sé como ni tampoco el por que pero el habia salido de la cárcel y mi madre al enterarse pensó que lo primero que haría ese hombre era ir a mi casa de nuevo. Y así fue. Ese hombre volvió a mi casa. Pero nadie le abrió la puerta. Es más, estuvimos un dia entero sin salir porque el rondaba por allí para entrar en la casa o hacernos algo fuera. Teniamos mucho miedo y llamamos a la policía para poner una orden de alejamiento. Con esto él cogió algo de miedo y se fue de allí. Pero mi madre decidió que nos fueramos ya que ese hombre era capaz de cualquier cosa y ambas estábamos aterradas, asi que cogimos nuestras cosas y nos fuimos.

Raúl que ha estado atento a todo lo que decía se ha quedado de piedra al oir todo lo que le estaba diciendo y no sabía que decir.

-¿ y por qué no me contaste esto antes? ¿y por que me dejaste? Podíamos haber hecho algo para arreglar todo esto.
-No Raúl no podíamos hacer nada. No te lo conté porque era peor decirte todo esto, decirte la dura realidad y que supieras cuanto estaba sufriendo en aquel momento, y no veía justo que tu sufrieras como tampoco vi justo que lo siguieras haciendo estando conmigo y no poderme ver, por eso fue por lo que te llame aquel día y te dije que habia encontrado a otra persona, porque quería que te olvidaras de mi y no vi otra manera de hacerlo, y aunque supiera que me ibas a odiar para siempre lo hice porque te quería y no podía hacerte sufrir más. Cada dia echaba mas de menos oir tu voz, que realmente era lo único que me hacia feliz en aquellos momentos tan duros de mi vida, cada dia me iba arrepintiendo mas de haber hecho lo que hice pero no tuve otro remedio. Con todo esto no te quiero decir que vuelvas conmigo ni mucho menos porque sé que tu habras hecho tu vida pero solo quería que supieras la verdad y no me guardaras rencor por el resto de tu vida.

Con todo esto Angie no ha podido aguantar mas y se le han saltado las lágrimas, esta a punto de ponerse a llorar y ahora Raúl esta peor que antes, el también tiene ganas de llorar aunque realmente no sabe el por qué.

-Angie no se que decirte, siento haberte tratado así cuando te he visto pero es que entiéndeme pensaba que todo era diferente.
-Ya lo sé y te entiendo. Con esto solo quería que tu también me entendieras a mi.
- Y en cierto punto lo hago.

Silencio.

-Bueno y si ese hombre anda suelto ¿como es que estas aquí de nuevo?
-pues porque hace unos 7 meses nos enteramos de que ese hombre habia muerto y que ya no habia ningun peligro, decidimos volver y otra vez deje a alguien atrás, le habia cogido mucho cariño a una chica, la única amiga que tuve en todo ese tiempo, aunque no reemplazo a mi mejor amiga, a Carol.

-Angie la verdad es que me alegro de que me hayas contado todo esto aunque sea ya tarde y haya pasado mucho tiempo como también me alegro de que las cosas hayan cambiado y ya ese hombre no pueda hacerte nada. Y me atrevo a decirte que me tienes aquí para lo que sea.
-Gracias Raúl.
-De nada.
-¿ te puedo pedir un favor?
-Si, lo que quieras.
-Dame un abrazo.

Raúl hace caso a lo que le pide, sabe que ella necesita ese abrazo, tanto como él necesito sus besos y abrazos en aquellos días de soledad. Pero Angie que sigue enamorada de Raúl se va aproximando a él, primero se acerca a uno de sus cachetes que besa delicadamente, luego se va deslizando poco a poco hasta rozar sus labios. Raúl no se esperaba que hiciera eso y sin pensarlo mas se levanta decidido.
-Angie lo siento pero esto no puede ser.
-¿por qué no?
-pues porque lo que paso entre nosotros se quedo en el pasado, yo ahora tengo a alguien en mi vida, alguien que me llena de verdad, alguien a quien quiero..
-ya entiendo.
-me alegro de que lo entiendas.
-Lo siento.

Y sin decir más nada esta se levanta del sillón y se dirige hacia la puerta por la que ha entrado y por la que no espera volver a entrar.
-Angie espera.

Se da la vuelta y ya no puede aguantar tanta presión y rompe a llorar. Verlo le ha costado mas de lo que un dia se pensó. Imagino un momento mágico para los dos pero en el fondo sabia que eso no iba a pasar. Y se siente mal por haberlo intentado.

-No quiero que te vayas de esa manera. Ya te fuiste una vez triste y sin ganas de nada y no quiero que te vayas sin antes decirte esto.

Angie lo mira con ojos iluminados y no solo por las lágrimas, atenta sigue oyendo lo que el le quiere decir.

-Eres una chica increíble, guapa, inteligente con muchas posibilidades de encontrar el amor de una persona, solo tienes que buscarlo.
-Y lo encontré, hace tres años.
-Pero este chico no supo hacer nada por volverte a ver después de todo lo que pasó, como también hoy es feliz con otra persona, pero esto no quiere decir que no vayas a encontrar a nadie mas. Después de perderte a ti imagine que nunca mas volveria a sentir lo que sentí hasta que llego ella, mi novia, bueno.. todavía no lo es, creo, pero la quiero mucho y me estoy enamorando como lo hize contigo.
-Ojalá encontrara a otra persona y aunque me duela realmente me alegro de que tu seas feliz y hayas encontrado a la persona que quieres.
-Pues si, tengo suerte.
-y.. ¿Cómo se llama?
-Sara.
-Bonito nombre.
-Ella lo es aun mas.
-tiene una suerte increíble de tenerte con ella, espero que ella si sepa cuidarte y tenerte por mucho tiempo
-yo también lo espero.
-Bueno es hora de irme, he quedado con unas amigas que hace tiempo que no veo, espero que tu vida siga siendo igual que lo ha sido hasta ahora o incluso mejor.

Capitulo 17

Son las 6 de la mañana. Sara ya se ha despertado incluso antes de que le sonara su despertador, como siempre a las 6 y media. Se levanta, ya que no puede dormir más, esta nerviosa, piensa en todas las cosas que pasaran ahora, como será su relación con Raúl, cuando lo verá, desde hace unos días siente un cosquilleo en su barriga, un cosquilleo que nunca había experimentado. Va al baño y se mira al espejo. Tiene los pelos despeinados, sus rizos descolocados. Vuelve a su cuarto, coge la ropa y vuelve al baño. Se desnuda lentamente intentando no hacer ruido, ya que su hermana pequeña aun duerme y sus padres están preparándose. Se mete en la bañera, abre el grifo, agua tibia. No puedo creerme que me tenga que bañar con el agua asi-piensa Sara. A ella solo le gusta bañarse con agua caliente. Pero se da cuenta de que tal vez el termo se haya apagado. Sale de la bañera, se enrolla en la toalla y baja las escaleras.
-Buenos días Mamá, el agua no sale caliente, ¿se ha apagado el termo?
-Buenos días cariño, creo que nos hemos quedado sin gas, tendrás que bañarte con el agua así.
-¿pero como me voy a bañar con el agua asi?
- Aún esta tibia, no es que te vayas a bañar con agua totalmente fría, venga deja de quejarte y vete a bañarte.

Sara sube las escaleras, llega al baño y se vuelve a meter en la bañera. No hay otra opción, tiene que bañarse con el agua asi, mirándolo bien, mejor tibia que fría. Mientras se baña sigue pensando en todo lo que paso el dia anterior. Se siente bien pero hay algo que no la hace feliz del todo, no sabe el qué. Tal vez el pensar que todo esto se pueda acabar, o tal vez pensar que lo va a dejar de querer. Termina de bañarse, sale de la bañera y empieza a secarse. Se viste. Hoy ha elegido ponerse unos pantalones cortos, un suéter negro que pone “ I love París”, una camisa negra de asillas y sus all star negras. Se peina el pelo con suavidad y mira la hora. Las 7 menos cuarto, aún tiene tiempo de sobra para arreglarse, hoy saldrá de casa más temprano. Termina de peinarse y se dirige a su cuarto. Coge el Ipod y los cascos y se los coloca por dentro del suéter, pero sin ponérselos. Va al cuarto de su hermana y empieza a despertarla. La niña que aún tiene mucho sueño la mira y le da la espalda. Sara se rie y sigue despertándola.

-Venga Moni, que tienes que arreglarte para ir a clase.
-Jo que tengo sueño.
-Y yo también, pero tenemos que ir a clase, además le tienes que dar de comer al pececito o si no se te morirá.

La niña da un salto y se queda sentada en la cama. Sara sabia que diciéndole eso la niña se iba a levantar.

-Es verdad, mi pececito, se morirá de hambre si no le doy de comer.
-Pero primero vete al baño a lavarte la cara, luego le das de comer.

Mónica, como de costumbre, hace caso a su hermana, se lava la cara y los dientes y vuelve a su cuarto, coge la comida de su pececito y le da de comer, luego mira a Sara como diciendo: “ Ya le he dado de comer, soy responsable” y entonces Sara vuelve a reírse.

-Venga princesa, a vestirse.
-Hoy me quiero vestir como tú.
-¿Te vas a poner pantalones cortos?
-Si, pero con unas medias, sino me dará frío.

Sara ayuda a su hermana a buscar la ropa, recuerda que su hermana también tiene unas all star negras y un suéter muy similar al de ella, se lo compraron juntas, solo que el de su hermana pone “ I love NY”. La niña va al espejo del baño. Sara va tras ella.
-¿ves?, soy igual que tú.
-Jajaja ay enana, tú eres más guapa.
-Eso no es verdad.
-Sí que lo es.
-Bueno, bueno, las dos iguales.
-Bueno vale jajaja. Venga vamos a desayunar.

Las dos bajan las escaleras, Mónica va delante, orgullosa de la ropa que lleva ese día y orgullosa de ir como su hermana. Su madre las ve aparecer y les sonríe.
-Por lo visto hoy se han puesto de acuerdo para ir iguales ¿no?
-Si mamá, ¿a que estamos guapas?-dice la niña.
-Claro que si cariño, venga a desayunar.

Todos se sientan en la mesa de la cocina, menos su padre que come rápido porque se le está haciendo tarde para ir a trabajar. Las chicas comen despacio, todavía les queda tiempo. Su madre se levanta rápido y empieza a fregar la losa. El padre apurado mirando el reloj se despide de las tres y sale a prisa de su casa. Cuando acaban de desayunar suben al baño a lavarse los dientes, luego cogen las cosas de clase y vuelven a bajar a la cocina donde se encuentra su madre secando la losa.
-Bueno mamá nosotras nos vamos ya.
-¿hoy llevas tú a tu hermana?
-Sí, es temprano y me dará tiempo para llegar a clase, si quieres la voy a recoger para que no salgas del trabajo con prisas para volver a entrar.
- Está bien, gracias hija, la verdad es que hoy no me iba a dar tiempo de salir a buscarla tengo que estar hasta más tarde, asi que comerán solas. La comida está en la nevera solo tienen que calentársela luego recoge la cocina pero que tu hermana te ayude.
-Vale mamá, nos vamos ya, hasta después.
Las dos se despiden de su madre y con las cosas ya listas salen de su casa. Comienzan a caminar y Sara oye a alguien que la llama.
-Sara, Sara.
Ella se da la vuelta y comprueba que es él. Es Aitor. Sin saber porque Sara se ha puesto nerviosa desde que oyó su voz. El chico con una sonrisa en la cara la mira y va hacia ella para saludarla. Sara le dice que tiene prisa que ya se verían otro día con más tranquilidad para seguir hablando. Entonces cada uno se va por su lado. Sara va a casa de Paula para ir las dos juntas a llevar a su hermana al colegio.
-¿ A dónde vamos? El colegio está por allí- pregunta Mónica
-Ya lo sé, vamos a ir a buscar a Paula para no ir yo sola después.
-Ah vale.

Llegan a casa de Paula. Sara toca en el portero y sale Paula.
-¿quién es?
-Soy Sara, ¿ya estás arreglada?
- Si ya bajo, ¿vienes con alguien?
-Sí, estoy con mi hermana que tengo que llevarla al colegio.
-Vale pues cojo las cosas y bajo, hasta ahora-Y cuelga.

En menos de dos minutos Paula está en el portón.
-Hola, ¿por qué vienes hoy tan temprano?
- Pues porque no podía dormir y me arregle antes y aprovecho para llevar a mi hermana al colegio.
-¿Y por qué no podías dormir?
- Ya te contaré.
-Vale.
Guardan silencio el resto del camino hacia el colegio. Dejan a la niña con sus amigas y esperan a que entre en clase para poder irse. Empiezan a caminar despidiendo a la niña con la mano.
-Bueno y¿ por qué no podías dormir?
- A ver.. te cuento.. ¿Tú te acuerdas que yo te había enseñado fotos con un niño súper bonito? De cuando éramos pequeños.. qué creo que tu lo llegaste a conocer.. qué se llama Aitor.
-Si me acuerdo jajajaja ¿Qué pasó?
-Bueno pues que ayer después de haber estado con Raúl, en el tranvía volviendo a mi casa, me vi a un chico que me miraba, y me hablo, y entonces empezamos a hablar y resulta que era él, Aitor y claro empezamos a hablar y ¿a que no sabes que me dijo?
-No, ¿Qué te dijo?
- Pues que se estaba mudando a una casa que queda a dos calles de la mía.
- Que fuerte te lo tendrás que ver todos los días ahora.
-Pues sí, hoy por ejemplo me lo vi y no sé me siento rara hablando con él, y lo agregue al tuenti y cuando le conté algo sobre Raúl me dio la sensación de que no le gustaba que le hablara de él no sé.. algo raro.
-Tal vez le sigas gustando después de tanto tiempo.
-No sé no lo creo, hace muchos años de eso.. se me haría un poco raro de creer..
- Ya, pero puede pasar.
- Ay no se, pero no quiero comerme la cabeza con esto, yo estoy muy bien con Raúl y quiero seguir igual.
-Pues despreocúpate entonces.
-Bueno.. y tu ¿Qué tal con Pablo?
-Pues bien.. no lo he visto pero hemos estado hablando por teléfono, hoy a lo mejor quedamos por la tarde ya sabes.. tarde de amor.
- Jajajajajaja pues yo hoy voy con mi hermana a comprarle un pececito.
-¿un pececito?
- Si un pececito, fue a una excursión y le regalaron uno y como está sólo le dije que le compraba uno para que le hiciera compañía.
- Sin duda además de ser la mejor amiga del mundo también eres la mejor hermana.
-Como tú.
- Si, sobre todo con mi hermano que nos pasamos el día peleando.
-Me refería a ser la mejor amiga…
-Ya lo sé, sólo era por oírte.
-Idiota.
-Lo sé

Y mientras Sara y Paula van felices a clase riendo entre ellas otros no están tan contentos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Capitulo 16

“Sin duda ha sido el mejor dia de mi vida”- pensaba Sara mientras se dirigía a su casa.

De repente, un chico se le acercó, ella estaba confusa y algo extrañada de que aquel chico que no conocía de nada se le acercara tan decidido. Sin embargo, se quedo mirándolo hasta que llego a ella, su cara le resultaba muy familiar.
-Hola- Dijo el chico.
-Hola.
-¿no sabes quién soy?
-Pues.. la verdad es que no.
-¿no?
- Te lo acabo de decir..
-Que antipática.
-No lo soy.
-Sí lo eres.
-Bueno ¿me vas a decir quién eres? ¿y de que me conoces?
-A ver.. ¿te acuerdas de un niño llamado Aitor? De tu colegio.. tu primer amor de la infancia..
- eh.. no.
-¿Cómo que no?
- Ah ya me acuerdo, claro que si, como olvidarlo, nos dábamos piquitos en el recreo, incluso guardo una foto de los dos. ¿ eres amigo de él?
-Pues lo has olvidado. Mucho mejor..
- Solo lo dude. ¿Eres él?
-El mismo.

Sara se quedo muy sorprendida de haber visto a aquel chico, hacia muchísimo tiempo que no lo veía, fueron novios en el colegio, estuvieron de novios desde 1º de primaria hasta 3º de primaria, luego Aitor se fue del colegio y nunca más supo de él. Realmente siempre tuvo la curiosidad por saber como estaba, que había hecho durante todo ese tiempo y lo tenía delante suya para responder a todas sus preguntas.

-Madre mía, cuanto has cambiado, me acuerdo que éramos de los más pequeños de la clase.. y ahora podría decir que tienes mucha más edad de la que tienes..
-Tú también has cambiado mucho, estas mucho más guapa que antes.
-Gracias.
- De nada
-¿y como estas?
-Pues bien como siempre ¿y tú?
-Pues bien también jajaja.
-¿ Y dónde estás viviendo?
-Pues donde siempre, en el mismo sitio donde me fuiste a buscar alguna vez de pequeños jajajaja ¿y tú? ¿A dónde te fuiste?
-Me marché a La Palma, mi padre tenía un trabajo allí y nos fuimos todos con él, hace dos años que regresamos y empecé en un instituto, por supuesto fui el nuevo, el que no conocía a nadie, pero en poco tiempo hice amigos.
-Siempre te has ganado rápido a la gente.. ¿Y en cuál estas?
-En realidad si pero igual que tú. En el Chapatal..
-Ah..¿ y ahora dónde vives?
- Estábamos viviendo en casa de mi abuela en Chimisay pero mis padres compraron una casa.. y ahora pensándolo bien.. está cerca de la tuya.. y nos estamos mudando, dentro de una semana estaré viviendo allí.

-Ah pues qué bien, nos veremos más a menudo entonces.. jajaja
-Si eso espero, quiero que volvamos a ser amigos y recordar cosas de cuando éramos niños..
- En mi casa hay un monton de fotos de nosotros de peques con otros amigos un día te las enseño.
-Vale jajaja.
-Bueno yo me bajo ya en esta.
-Vale, yo también.
-Pero ¿dónde está tu casa nueva?
-Creo que a tres calles de la tuya.
-Ah jajaja pues entonces vamos juntos y seguimos hablando..
-Me parece una buena idea.

Salieron del tranvía casi tropezándose, parecía que todos los del tranvía pretendían salir a la vez en la misma parada. Cuando se separaron de toda aquella gente volvieron a retomar la conversación.

-En realidad.. nunca me olvidé de ti..-Dijo Aitor.
-¿Ah no?
-No.. desde que llegue aquí eres a la única del colegio que he buscado y las había encontrado a casi todas por internet.. pero ni rastro de ti..
-Pues qué raro.. jajajaja…

Siguieron hablando y llegaron a la calle de Sara.
-Bueno pues ésta en mi calle ya.. espero que nos veamos otro día.
-Bueno pues adiós entonces jajaja eso espero yo también.

Ambos se acercaron, se dieron dos besos se dieron la vuelta y siguieron caminando. Los dos caminaban y se quedaron pensando, se viraron a la vez y alzaron la voz diciendo:
-¿ Tienes tuenti?

Se miraron y se empezaron a reír.

-Sí.. a ver apunta..
- Es.. Aitor Arteaga.
-Okey, ahora cuando llegue a mi casa te agrego y ya hablamos jajaja.
-¡Vale!-Dijo Aitor ya caminando..

Sara siguió el camino hacia su casa mientras Aitor iba hacia el lado contrario. Llego a casa, dejo las cosas encima de la mesa del comedor y fue a darle un beso a su hermanita que estaba jugando en la alfombra.

-Hola enana-Dijo dándole un abrazo.
-Hola tata, ¿a dónde fuiste hoy?
-Pues a santa cruz con un amigo y cuando volvía me encontré con un amigo del colegio.
-Ah ¿ y es guapo?
- ¿Qué preguntas son esas? Dijo Sara haciéndole cosquillas.
-Es lo que tú siempre dices cuando te hablo de algún amigo mío.
-Es verdad jajajaja. Pues ¿a quién te refieres que es guapo?
-mm.. a los dos.
-Pues bueno la verdad es que si.. uno más que otro pero los dos son guapos.
-Ah.-Dijo la niña sin mucho interés.
¿y tu pecesito?
-Está en el cuarto.
-¿ya le diste de comer?
-Sí hace un ratito, ¿mañana vamos a ir a comprar el otro?
-Si claro, que también hay que ir a comprarle la comida.
-Vale, ¡pero me lo prometiste no me puedes fallar!
-¿Cuándo te he fallado yo enana?
-Nunca.. pero no quiero que sea la primera..

-Y no la será.. mañana desde que salgamos de clase comemos y vamos a la tienda. Bueno primero haces tú tarea y después vamos.
-Está bien..
-Bueno voy a mi cuarto a encender el ordenador, cambiarme..
-Vale.

Sara subió las escaleras, en la habitación de sus padres estaba su madre viendo la tele.
-Hola mamá, ¿y papá?
-Hola cariño, se está duchando.
-Ah vale.
Y se fue hacia su cuarto, soltó las cosas que había cogido de nuevo de la mesa del comedor, abrió el armario, saco su pijama y se cambio, a continuación encendió el ordenador. Nada más abrir el tuenti se encontró con tres mensajes y cuando abrió el msn le hablaron nada mas conectarse. Empezó mirando los mensajes.
-A ver… el primero es de… Paula:” Sara cuando llegues hablame tenemos que hablar de todo lo de hoy, te quiero.” El segundo era de Laura:” Cariñoooo! Espero que te lo hayas pasado bien hoy en tu cita.. mañana por la mañana nos cuentas eh! Te quiero”
Y el tercero y último era de Raúl: “ Hoy ha sido el mejor día de mi vida, no tengo ninguna duda de que eres la persona que estaba esperando, me encanto estar contigo y aunque no hagan ni dos horas que te vi estoy deseando volver a verte y besarte.. Me encantas Sara. Te quiero.” Este último le hizo soltar alguna que otra lagrimilla, estaba tan feliz de haberlo encontrado, es lo que siempre había buscado, un chico guapo, bueno, simpático, cariñoso, mayor que ella, y sobre todo que la quiera. Ella contestó: “Nunca me había sentido tan bien al lado de alguien, cada abrazo que me diste me dio una seguridad inmensa, cada beso que me diste me lleno de alegría. No sabes cuánto deseo volver a verte, no puedo dejar de pensar en ti ni un solo minuto. Te quiero.”
Después de contestar a esto recordó que tenía que agregar a Aitor. Lo agregó y se puso a preparar la ropa para el día siguiente. Miró de nuevo el tuenti para ver si Raúl le había contestado. Por lo visto no estaba conectado. De repente le saltó el pitidito del tuenti. Alguien le hablaba. Era Aitor.

-Holaa.
-Hola, que rápido llegaste.. jajaja.
-Ya te dije que mi nueva casa está muy cerca a la tuya.
- Si jajaja, tenemos que quedar un día para hablar..
- Cuando quieras.
-Más bien cuando pueda.. porque tengo exámenes…
-Pues el fin de semana.

Sara pensó en Raúl, quería quedar con él el sábado..
-Bueno ya veremos.. porque iba a quedar con un amigo..
- Ah vale..

Siguieron hablando de miles de cosas de cuando eran pequeños, se contaron muchas cosas que les pasaban o le habían pasado, hablaron de todos los momentos que pasaron de pequeños. Siempre se llevaron muy bien. Hasta que llegó un tema un poco más personal para Sara.

-Y bueno con lo guapa que eres tendrás algún novio por ahí ¿no?
-Bueno.. algo parecido..
-¿Cómo algo parecido?
-Pues que me gusta un chico y yo también a él y nos estamos conociendo.
- Aah jajaja- Dijo Aitor algo celoso e incomodo.
-¿y tú no tienes novia?
-Pues no.. la verdad es que no.. no me interesa mucho tener algo serio con nadie.
-Ah, pues ya llegará el día entonces..
-Si, supongo.
-No tengas prisa, cuando menos te lo esperes llegará la mas indicada, lo mismo me pasó a mí.
- No hay prisa jajaja, y..¿ eres feliz con ese chico? O sea lo estas conociendo pero..
-Bueno pues la verdad es que hace meses que lo conozco he hablado de miles de cosas con el, por aquí, por teléfono.. y si.. he sido muy feliz viendo las cosas que me decía y la atención que me prestaba y hoy es la primera vez que lo veo, pero realmente hacia mucho tiempo ya que nos gustabamos solo queríamos esperar al mejor momento, pero hoy me ha hecho sentir cosas que nunca habia sentido, no sé me dio la sensación de que lo conocía de toda la vida, le tengo mucha confianza y pienso que seremos muy felices en un futuro, tan felices como hasta ahora, o aún más.

Al otro lado de la pantalla se encuentra Aitor, se siente mal por leer todas estas palabras, parece absurdo, siempre lo ha pensado, pero no ha conseguido olvidar a aquel amor de colegio, aquel amor que tantas veces le hizo reír desde niño. Ha estado con alguna chica, pero realmente nunca ha estado del todo feliz con ninguna. Hoy cuando la vió sintió que era el chico mas feliz del mundo, quería volver a hablar con ella e intentar retomar aquel amor de la infancia, pero ahora se siente peor que nunca, se da cuenta de que ha sido un estúpido al pensar que ella tendría algo con él, después de tantos años sin verse ¿ Como pensabas que sería como antes Aitor?- Se pregunta. Bueno a ver que le contesto ahora..- pensó Aitor indeciso.

Pero ¿por qué no se conecta? ¿ Dónde se ha metido? ¿Se habrá ido a dormir ya? ¿No es temprano? Bueno mañana tendrá que ir a trabajar. Tal vez ya no se conecte. Normal, seguramente me habrá esperado pero como hablaba con Aitor. Aitor. Cuantos recuerdos con ese chico. Aún recuerda la rosa que le regalo en el colegio. Aquellos días de lluvia en los que iban juntos a casa bajo el mismo paraguas. Que amor tan bonito. Que buena infancia a su lado. ¿por qué se tuvo que ir? Si yo era tan feliz a su lado. Bueno ahora que lo pienso, si no se hubiera ido tal vez estaría hoy con él y yo quiero a Raúl, creo que es el amor de mi vida. Mi amor. Mi novio. Que raro suenan esas dos palabras. No, no es mi novio, no por ahora. Sara vuelve a retomar la conversación con Aitor hace rato que le hablo.

-Pues me alegro un montón de que hayas encontrado a ese chico, espero que sepa apreciar a una persona como tú, tiene suerte el chico jajaja- Mintió Aitor, realmente no se alegraba no había mas que ver su cara para saber que no se alegraba de todo aquello.
-Muchas gracias Aitor, de verdad espero que pronto encuentres a alguien que te quiera como yo quiero a Raúl.
- Si eso espero- Desea cambiar de tema. No Puede seguir oyendo cuanto quiere a ese chico sabiendo que no es él.
-Bueno Aitor, me voy ya, que mañana tengo que ir a clase. Mañana si eso hablamos.
-Bueno Sara, duerme bien. Mañana hablamos.

Ambos se desconectan. Aitor está triste, no tiene ganas de nada. Se acuesta en su cama boca arriba, mirando la pared pero realmente no mira nada, mira más allá de esas paredes que le rodean, cuanto le hubiera gustado no tener que irse de ese colegio que tanto le gustaba. Seguir al lado de Sara aunque solo fueran amigos, conocerla como ningún otro, ser su amigo. Pero las cosas han cambiado. Han cambiado mucho. Y todo por mi padre. ¿ Por qué tuvo que elegir ese trabajo? ¿ Por qué aceptó si ya tenía un trabajo aquí? Son cosas que Aitor no se puede explicar, pero esas preguntas tienen respuestas y algún día las tendrá delante de sus ojos.

Sara está feliz, ha sido un día increíble, ha visto en persona a su “chico” al que tanto quiere, con el que tantas veces ha soñado, por el que tantas veces ha sonreído, al que tantas veces ha deseado ver y llego por fin el día, ese que le demuestra el cariño que le tiene, todo lo que la quiere. Está deseando verle de nuevo, desea besar esos labios tiernos, esos labios que la hacen sentir la persona más afortunada del mundo. Hoy, hoy también he vuelto a ver a mi amor de la infancia, me ha alegrado mucho verlo, la verdad es que ha cambiado mucho. Ahora es más guapo. Después de Raúl es el chico mas guapo que conoce. ¿pero qué dices Sara? No. El único es Raúl. Es el mas guapo. El y sólo él. No hay más. Pero lo que Sara no sabe es que pronto empezara a pensar de una manera diferente.

martes, 9 de noviembre de 2010

Capitulo 15.

Llegó la última hora, esperaron a la profesora, al ver que no llegaba se fueron al patio y se pusieron a hablar de sus cosas mientras otros compañeros iban a preguntar por la profesora. Sus compañeros llegaron hasta ellas, para decirles que la profesora no habia venido y que ya se podían ir a sus casas.

-Bueno y ¿ahora qué hacemos?

-Yo me voy a mi casa que hoy quedo con Raúl y así aprovecho para hacer algo de tarea.. así puedo estar más tiempo con él.

-Ah vale, pues nosotras estaremos por aquí y ya cuando toque nos iremos, porque como la guagua no sale hasta las dos y diez..-Dijo Laura.

-Yo me quedo un ratito con ustedes, pero yo no me voy a quedar hasta las dos porque quiero adelantar el trabajo que tengo que hacer que aún no lo he empezado-Dijo Paula.

-Vale.

-Bueno pues hasta mañana entonces-Dijo Sara dándoles un beso a cada una.

-¡Mañana nos cuentas todo!

-Claro que si jajaja, las quiero.

-¡Te queremos!

Sara siguió caminando con una sonrisa en la cara, “que suerte de tener a unas amigas como ellas, y estoy a un paso de conocer en persona al chico que me vuelve loca” pensó Sara. No tardo mucho en llegar a casa, según abrió la puerta su hermana salió corriendo a su encuentro.

-Hola cariño-Dijo Sara dándole un gran abrazo-¿ Qué tal la excursión?

-Holaa, bieeen, fuimos a una granja a ver a muchos animalitos, nos dejaron tocarlos aunque habían algunos que me daban miedo y no los toque, después fuimos a un estanque, habían muchos peces de todos los colores y de agua dulce y.. ¿ a que no sabes que nos dieron a cada uno?-Dijo la niña alborotada y muy contenta.

-No, ¿Qué les dieron?

-Pues nos dieron un pez, ven corre, para que lo veas.

-Ay ¿si?, venga vamos a verlo.

La niña ilusionada fue corriendo a su cuarto donde tenía al pecesito, en una pequeña pecera que le habían dado para llevar al pez.

-¿A que es bonito?

-Pues sí, es precioso, ahora tendremos que comprarte otro para que no esté solito.

-¿vamos hoy a comprarlo?

-Hoy no puedo, pero mañana vamos y lo compramos ¿vale?

-Vale..

- ¿ya le compraste la comida?

-No, me dieron esta bolsita con comida pero no creo que dé para mucho- Dijo la niña mostrando la bolsa.

-Bueno con eso te da hasta mañana.

-Pero..¿ me prometes que mañana vamos?

-Te lo prometo.

-Vale.

-Oye, ¿y mamá?

-Está en la azotea tendiendo la ropa.

-Ah pues ahora vengo que voy a ir a decirle que ya vine.

-Vale.

Subió las escaleras y vio a su madre tendiendo la ropa.

-Hola mamá, ya estoy aquí.

-¡Dios hija que susto!

-Perdón jajaja.

-¿ y tú qué haces tan temprano en casa?

-Pues porque no tenía clase y me vine.

-Ah.

-Bueno me voy a mi habitación a hacer la tarea que esta tarde salgo y quiero adelantar.

-Vale, pero ponte a hacer la tarea y no enciendas el ordenador hasta que no acabes.

-Vale.

Dicho esto Sara empezó a bajar las escaleras y llego a su cuarto. En poco tiempo acabó la tarea y se puso a repasar de algunas asignaturas para aprovechar el tiempo. Hasta que su madre las aviso para comer.

-Sara, Mónica, ¡ a comer!

-Ya vamos.

Ambas bajaron hasta llegar a la cocina. Comieron rápido y en silencio ya que no había nada de qué hablar. Cuando acabaron se levantaron y pusieron los platos en el fregadero. Mónica se sentó en el sillón a ver los dibujos y Sara ayudó a su madre a recoger la cocina. Al acabar subió a su cuarto, miró la hora, eran las 3. Quedaban dos horas para ver al chico de sus sueños. Tan solo dos horas para que lo que tanto había esperado se cumpliera. Se fue al baño a ducharse, se dejo el pelo suelto y se puso un poco de espuma. Luego se fue a su cuarto y empezó a decidir que ropa se iba a poner. Al final acabo poniéndose un pantalón largo y una camisa con estampados de flores muy mona. Se pinto muy poco, no quería que pensara que era de esas chicas que se pintan para parecer más guapas, solo quería ir de forma natural. Volvió a mirar el reloj, ya eran las 4. Cogió el bolso, metió el móvil, la cámara, dinero, las llaves y el bono. Bajó hasta el comedor. Allí estaba su madre viendo la tele y su hermana haciendo la tarea en la mesita del comedor.

-Bueno me voy.

-¿ A dónde vas?

-Pues me voy a santa cruz.

-¿ Con quién?

-Con unos amigos-Mintió.

-Ah, pues no llegues tarde que mañana tienes que ir a clase.

-Vale.

Mónica se levanto y le dio un beso a su hermana, Sara se acerco, le dio un beso a su madre y salió por la puerta. Una vez fuera de su portón se dirigió a la parada de las guaguas. Quedaban 20 minutos para que llegara la guagua.

-Son las 4 y media.. no me va a dar tiempo-Dijo en voz baja.

Se levanto y camino hasta la parada del tranvía. Para este quedaban 7 minutos.

-Bueno al menos este tarda menos.

Esperó con paciencia. Miró las vías. Vio como el tranvía se acercaba, se levantó y junto con los otros pasajeros empezó a entrar. Tico y vio que no habían asientos. Se quedo de pie. Miró la hora varias veces. Las 5 menos 25, las 5 menos 20… Sin darse cuenta el tranvía había llegado a su parada. Se bajo y se quedo sentada en la parada del tranvía. Ya eran las 5 menos 10.

-Que tontos. Al final ni nombramos el sitio. Supongo que se tendrá que bajar aquí-Pensó Sara.

Por otro lado Raúl está a dos paradas de su destino. Está nervioso. Ha estado con muchas chicas pero siente que Sara es la más especial.

-No puedo creerme que haya llegado este día- Pensaba Raúl.

Llego su parada se bajó y no tuvo que buscarla, según salió vio que estaba ahí, tan guapa como parecía en fotos, bueno aún más que en fotos. Avergonzado se dirigió a ella. Sara no se había dado cuenta. Entonces Raúl dijo.

-¿ En qué piensas?

Sara alzó la mirada, y ahí estaba él, mirándola con esos hermosos ojos. No se lo podía creer. Lo tenía delante. Se levanto. Le dio un beso en el cachete y le contestó:

-Pues pensaba en si te habías arrepentido de quedar conmigo.

Raúl se quedo callado unos segundos hasta que al final contestó.

-Jamás me podría arrepentir de quedar con una chica como tú.

Sara lo miro sorprendida y lo abrazo como nunca había abrazado a nadie. Al despegarse mencionó dos palabras:

-Te quiero.

-No más que yo..

-Te aseguro que sí.

-Te aseguro que no.

-No quiero discutir contigo en la primera cita.

-No lo haremos-Dijo Raúl con cara de seriedad.

Sara lo miro con una sonrisa en la boca.

-Adoro tu sonrisa.

-Adoro que seas tan lindo.

Empezaron a reírse con vergüenza y empezaron a caminar. No hablaron mucho por el camino. Todavía tenían vergüenza. Iban caminando uno al lado del otro pero no de mano. Sara pensaba en que esto cambiaria en poco tiempo. Raúl sabía que todo llegaría a más y mientras hablaban llegaron al parque. Casi no había gente. Mejor, más intimidad para los dos.

-¿ A dónde vamos?-Pregunto Sara.

-Pues no sé, a donde tú quieras, hace mucho tiempo que no vengo por aquí, no me acuerdo ni de cómo era.

-Bueno pues vamos por aquí..

Raúl camino detrás de ella, luego se fue acercando más y se quedo justo al lado de ella.

-Bueno nos ponemos aquí que no hay nadie y podemos hablar sin que nadie nos oiga y eso..

-Vale.

Ambos se sentaron, uno al lado del otro, pegados. Ya hacía tres meses que se conocían pero hablar en persona aún les daba algo de vergüenza. Intercambiaban palabras, miradas con ojos iluminados, con ilusión en la cara, felices de haberse visto, felices de estar compartiendo ese momento, juntos. Hasta que al fin se quedaron uno en frente del otro, sus miradas se cruzaron y la mantuvieron un rato, se agarraron las manos. Sara miraba fijamente sus ojos, Raúl bajo la mirada.

-¿por qué quitas la mirada?

-porque me pones nervioso-Dijo sonrojado.

- jajajaja que bobo eres.

-no lo soy.

-un poco sí.

-bueno.. jajaja

Volvieron a cruzar sus miradas, esta vez la dejaron fija.

-Realmente son hermosos..-dijo Sara.

-¿el qué?

-Tus ojos..

-Pero no tanto como tú..

Sara se quedo callada y lo miro curiosa. Sin poderlo evitar se fueron acercando, se tocaban delicadamente la cara el uno al otro y se besaron. Fue un beso algo torpe a causa de la timidez pero era una experiencia única para los dos. El segundo beso fue algo más tierno y el tercero con más pasión. La tarde paso tranquila, siguieron hablando de sus intimidades, besándose una y otra vez, sin pensar en el futuro decidieron vivir ese momento más que ningún otro, ya que este sería el momento que marcaria su relación, disfrutándolo como si fuera el último. El tiempo fue pasando sin que se dieran cuenta, ya era tarde, Sara debía ir más temprano a su casa ya que al día siguiente tenía que ir a clase. Pero lo que más deseaba en ese momento es que la tarde no pasara nunca. Miraron la hora, ya eran las 9 y media. Sara se levantó y dijo:

-Debería irme ya.. pero quiero quedarme más tiempo contigo.

-Yo también quiero estar más tiempo contigo, pero es mejor que nos vayamos ya, mañana tienes clase y no quiero que te vayan a castigar por llegar tarde..

-Tampoco creo que me castiguen por llegar tarde.. tengo 17 años..

-Aún así deberías ir ya a casa, por si se preocupan por ti.

-Bueno venga vamos a la parada del tranvía..¿ tú también vas en tranvía?

-Si, pero voy el del otro sentido..

-Ya supongo jajaja lo decía por si ibas a coger la guagua en la estación yo iba contigo hasta la estación y cogía la guagua que me da lo mismo..

-Hombre la guagua me viene mejor.. pero no voy a hacerte caminar…

- No seas bobo que a mí me da igual, bueno para mi mejor así estamos un rato mas juntos.. en lo que llegamos a la estación y eso…

-¿ estás segura de que no te van a echar la bronca cuando llegues a tu casa?

-Segurísima, no me van a echar la bronca y si me la echan habrá valido la pena..

-Bueno.. vamos pero con una condición..

-¿ qué condición?

-Que vayas tu en tranvía para que llegues más rápido, yo espero a que te subas en el tranvía y luego voy yo a coger la guagua..

-¡Bueno vale!

Siguieron caminando. Iban de mano. De vez en cuando se abrazaban o se daban algún que otro beso.. Al cabo de 15 minutos llegaron a la estación, bajaron hasta la parada del tranvía y se sentaron. Quedaban 10 minutos para que llegara.

-Joo, solo nos quedan 10 minutos para estar juntos..-dijo Sara.

-ya.. ojalá fueran las 5 de nuevo…

-ya.. pero ¿me prometes una cosa?

-Dime.

-Pues tienes que prometerme que esta no va a ser la última cita, que de verdad me quieres y quieres estar conmigo más adelante.

-Claro que te lo prometo, ¿tú crees que yo vendría del puerto hasta aquí por una chica si no la quisiera o no quisiera nada con ella?

- pues no creo.. pero solo quería asegurarme..

-¡tontita esta!

-¡Jo tontito tu!

-Bésame..

Sara lo miro y no dudo ni un segundo en hacer lo que le pedía.. no se despegaron en un minuto.. luego vieron que el tranvía estaba a un minuto de llegar.. se dieron un abrazo y cuando el tranvía llego se separaron, se dieron un beso y Sara entró en el tranvía.