Capitulo 13

Después de ponerse los bikinis salieron al jardín donde estaba la piscina y se pusieron a sacarse fotos en miles de formas diferentes. Se metieron en la piscina y estuvieron hablando como una hora dentro de la piscina.
-La verdad es que la piscina esta súper bien, y el agua templada es lo mejor, ya sabéis que con lo friolera que yo soy no me baño en una piscina que tenga el agua fría-Dijo Laura.
-Pues si tienes razón está muy bien-Dijo Alba.
-Llevo viniendo a esta piscina desde que era pequeña y siempre ha estado igual, y por mucho que hemos estado en ella no se ha estropeado nada-Dijo Sara.
-Pues bien hecha tiene que estar-dijo Alba.
-Pues si-dijo Sara.
-Miren.. ¿Qué hora es?-Dijo Laura interrumpiéndolas.
Sara salió del agua y se dirigió hacia sus cosas donde tenía el móvil, tenía un sms – “De quien será”- dijo el voz baja. Cuando vio de quien era se le alegro la cara en un momento. Era de Raúl y ponía: ”Cariño, tengo muchas ganas de verte ya para poder verte desde cerca, te quiero” ella le contestó tan rápido como pudo y le puso: “ Y yo también cariño, no sabes cuánto deseo verte. Yo te quiero más”
-¿Por qué estas tan contenta?-Pregunto Laura curiosa saliendo del agua.
Alba hizo lo mismo. Se acercaron a ella mientras Sara les contestaba.
-Pues que Raúl me ha enviado un sms, miren-Dijo mostrándoles el móvil.
-Oh que mono, como se nota que te quiere un montón-Dijo Laura.
-Oh-dijo Alba.
-Yo lo quiero más.
- Jajajajaja, no lo dudo-dijo Laura.
-Bueno¿ y qué hora es?-Pregunto Alba.
-Las 12 ya.. deberíamos irnos, mañana tenemos que ir a clase y no nos vamos a levantar-Dijo Sara.
-Es verdad.. ya es tarde para estar aquí.. tus abuelos se querrán dormir y nosotras aquí haciendo ruido y molestando, además de que si tenemos que ir a clase...
-Bueno vamos a casa de mis abuelos a secarnos y cambiarnos y ya nos vamos-Dijo Sara.
-Vale vamos.
Empezaron a caminar hacia la casa, y por el camino se encontraron a un perrito pequeño, blanco con manchas marrones, se había metido por las rejas y estaba azorado en una esquina.
-Ay pobrecito, parece que tiene hambre y frío, vamos a cogerlo y llevarlo a casa de mis abuelos a ver si con un poco de suerte se lo quedan-Dijo Sara.
-¿Crees de verdad que se lo quedaran?, con lo bonita que tienen la casa puede que sea un problema- Dijo Laura.
- Ya.. pero no sé por lo menos dejarlo hasta mañana para poder buscar a su dueño o para dárselo a alguien que cuide de él.
-Bueno pues vamos a llevarlo-Dijo Alba.
Siguieron caminando y llegaron a casa de los abuelos, esta vez cuando tocaron en la puerta abrió su abuela.
-Ay, ¿ y ese perrito?
-Abuela estaba por el jardín, se ve que se metió por las rejas, y parece que tiene hambre y frío le damos de comer.. y..¿Ustedes pueden quedárselo hasta mañana aunque sea?
-Bueno esta noche lo dejamos aquí en casa, pero ya veremos si lo dejamos aquí o buscamos a alguien que se lo quede, ahora vamos a darle de comer.
El abuelo al verlo se puso muy contento, nunca lo había dicho, pero quería tener un perro al que sacar de paseo cada día para entretenerse.
-El perro se queda, siempre me había gustado tener uno, ¿ y qué mejor ocasión que esta?-dijo el abuelo.
-¿Ah sí?-dijo la abuela extrañada.
-Pues sí-Dijo el abuelo.
-Pues bueno nos lo quedamos entonces, pero ahora vamos a darle de comer y a sacar alguna que otra toalla o manta vieja para que pase esta noche calentito, ya mañana le compramos algo para que duerma-Dijo la abuela.
Se fueron a la cocina y le dieron de comer. Cuando acabó de comer las chicas se despidieron de los abuelos de Sara y se fueron a coger el tranvía.
-Tías en serio me lo he pasado súper bien esta tarde en casa de tus abuelos-dijo Alba
- Y yo también-Dijo Laura.
-A mí lo que más me gusto fue cuando vimos al perrito, siempre había querido tener un perro pero ya que mis padres no me dejan pues puedo ir a casa de mis abuelos y cuidarlo como si también fuera mío.
-Pues sí.. a mí también me gustaría pero como tengo a Kiara(su gata), pues no puedo porque se llevarían mal..-Dijo Laura.
- Y yo es que mi hermana es alérgica a los animales y como tengamos algún animal en casa de pone súper mal-dijo Alba.
-Eso sí que es tener mala suerte, con lo bonitos que son los animales y no poder estar cerca de ninguno porque eres alérgica..-Dijo Sara.
-Pues si la verdad…-Dijo Laura.
El camino se les hizo corto mientras hablaban y por fin llegaron a la parada de las guaguas. Se sentaron y siguieron hablando mientras esperaban a la guagua.
-Xos, ya son las 12 y media, nos debíamos haber ido antes para hablar con Paula, pero yo pienso que cuando lleguemos no estará, pero bueno ya hablaré mañana en clase con ella-dijo Sara.
-Es verdad, ahora nos tendremos que quedar con la intriga hasta mañana-Dijo Laura.
-Bueno si.. pero mejor que nos lo diga en persona para verle la cara de felicidad que tiene que tener-Dijo Alba.
-Si es verdad- Dijeron Laura y Sara riéndose.
-Saca la mano-Le dijo Alba a Laura.
-¿qué?-Dijo Laura.
-Que saques la mano que viene la guagua-Dijo Alba.
-Ah, y ¿no lo puedes hacer tú? Jajaja-Dijo Laura.
-Si..-Dijo Alba.
-Mira que eres vaga tía-Dijo Sara.
-No ya- Dijo Laura.
Alba se empezó a reír, se levanto y sacó la mano para indicarle al conductor de la guagua que se parara. Se paró y las tres se subieron en ella. Pagaron las tres y se esperaron hasta que la última pagara para ir todas juntas. Se fueron a los asientos de atrás para poder sentarse juntas.
-En realidad tengo sueño, pero me quiero conectar para ver si Raúl sigue conectado y hablar un poco-Dijo Sara.
-Ya.. pero no se no creo que este porque si trabaja y eso..-Dijo Laura.
-Por eso, pero bueno me conecto si no está ni él ni Paula preparo las cosas para mañana ir a clase y me voy a acostar-Dijo Sara.
Mientras Sara y Laura hablaban, Alba iba cerrando los ojos, estaba cansada y cuando estaban llegando a la parada de Sara se había quedado dormida.
-Tía, Alba está dormida-Dijo Sara.
-Despiértala que ahí está tu parada para que te despidas de ella-Dijo Laura.
-Alba, despierta, que me bajo ya-Dijo Sara.
-Ay me he quedado sobada-Dijo Alba.
-No ya jajajaja-Dijo Sara.
-Bueno dame un beso anda que me bajo ya-Dijo Sara dándole un beso en el cachete.
Sara se bajó y la guagua arrancó, las chicas la despidieron con la mano.